Un diputado opositor disidente, cuestionado por denuncias de corrupción, juró ayer como jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, mientras militares impedían al líder de la oposición, Juan Guaidó, entrar a la sede del Parlamento donde se anticipaba su reelección. Por su parte, los legisladores oficiales ingresaron a la sede del parlamento sin problemas, lo contrario de la oposición, que son mayoría.
En una breve transmisión de la televisión oficial sin sonido, se pudo ver al diputado Luis Parra alzar la mano y luego le tomó juramento a sus dos vicepresidentes. Parra había sido apartado a fines de 2019 del partido Primero Justicia, uno de los principales del bloque opositor, tras ser acusado por investigaciones periodísticas de intentar favorecer a empresas vinculadas con programas de alimentación del gobierno.
Ante lo ocurrido, la oposición venezolana denunció que la jura fue sin votos ni quórum y acusó al Gobierno de Nicolás Maduro de dar un “golpe al Parlamento”. Divulgó también videos en los que se observa a Guaidó y a sus colegas empujar a un piquete de guardias con escudos antimotines, que impidieron que los opositores entraran al palacio legislativo.
Para mantenerse en el cargo, Guaidó requería 84 votos, o la mitad más uno de los parlamentarios de la Asamblea de 167 diputados. La bancada oficialista cuenta con medio centenar de miembros. Testigos de la agencia Reuters dentro del recinto pudieron ver una votación conjunta a mano alzada en medio de gritos y empujones con algunos pocos opositores.
Estados Unidos, Colombia, Bolivia, Ecuador y Paraguay rechazaron lo ocurrido en la Asamblea Nacional. Guaidó “sigue siendo el Presidente Interino de #Venezuela bajo la constitución. La falsa sesión de la Asamblea Nacional de esta mañana careció de quórum legal. No hubo voto”, escribió en Twitter el subsecretario interino de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU, Michael Kozak. (Reuters)